Cooper Mountain no es cualquier lugar para Queralt. Lleva más de 15 años compitiendo allí, sumando medallas tanto en la Copa del Mundo como en el mítico evento del Dew Tour. Pero en diciembre de 2023, una mala caída le dejó seis costillas rotas y un neumotórax que la obligaron a tomarse un largo descanso para recuperarse.
Una vuelta cargada de emociones
En su regreso al más alto nivel, Queralt se clasificó para la gran final. Su primera ronda fue muy sólida: backside 540, frontside 540, air to fakie, switch backside 540 y un frontside rodeo, que le valieron 68 puntos y la quinta posición.
Una vez asegurada la puntuación, Queralt quiso mejorar su ronda y empezó con un impecable backside 900 seguido por un frontside 540, backside fake to fakie en switch, backside 5 y gap 720. Todo un gusto volver a verla haciendo trucos como este backside 900, que gracias a su complejidad, logró un total de 74,25 puntos. Que ella misma celebraba con una gran sonrisa que finalmente la situó en séptima posición.
“Estoy muy feliz. El año pasado tuve una caída justo aquí, y volver, estar en la final y hacer la ronda que quería es un reto cumplido. Estoy muy contenta con el trabajo progresivo que hemos hecho. Ahora toca seguir trabajando y a por la próxima prueba”.
Japón arrasa en el halfpipe
Los riders japoneses se llevaron todos los aplausos en Cooper Mountain. En la categoría femenina, Sara Shimizu, con solo 15 años, ganó la prueba con una ronda brutal de 90,50 puntos. Un debut soñado para la joven promesa.
En la categoría masculina, el rey indiscutible del halfpipe, Ayumu Hirano, lo hizo de nuevo. Con una puntuación de 97 puntos, el campeón olímpico repitió su victoria del año pasado y nos dejó claro que sigue estando en otra liga.
El regreso de Queralt Castellet nos ha recordado por qué es una de las grandes del snowboard. Ahora, toca seguir disfrutando de su progresión y esperar qué nos trae en la próxima competición en Laax, Suiza. ¡Vamos, Queralt!