El mundo del skateboarding lamenta la pérdida de Sam Devlin, un referente clave del street skate en la escena canadiense de los años 90. Su estilo técnico, fluidez y capacidad de innovar lo convirtieron en una figura emblemática para toda una generación de skaters.
Un pionero del skate canadiense
En los años 90, cuando Canadá aún no era una referencia global en el skateboarding, Devlin emergió con un enfoque fresco y atrevido. Su destreza para combinar técnica y creatividad lo catapultó a la fama, apareciendo en videos icónicos como Trilogy y 20 Shot Sequence. Estas producciones no solo mostraron su talento, sino que también pusieron a Vancouver en el mapa del skate mundial.
Momentos icónicos sobre la tabla
Uno de sus logros más recordados fue su noseslide en el legendario «New Spot rail» en 1994, una imagen que fue portada de revistas y marcó un antes y un después en la cultura skater. A lo largo de su carrera, Devlin redefinió el uso de los espacios urbanos, encontrando líneas y spots donde otros solo veían concreto y acero.
En 2002, su participación en el video RDS/FSU consolidó su estatus como un referente, inspirando a las nuevas generaciones de skaters con su habilidad y visión del deporte.

Más allá del skate: el legado humano de Devlin
No solo fue un skater excepcional, sino también una persona que transmitía pasíon, energía y un espíritu inquebrantable. Su actitud positiva y su forma de ver la vida dejaron huella en cada sesión y en cada conversación con quienes lo rodeaban.
Un legado que perdura
El impacto de Sam Devlin en el skateboarding no se medirá solo por los trucos que hizo o los videos en los que apareció, sino por la inspiración que dejó en cada persona que compartió una sesión con él. Su estilo, creatividad y pasión seguirán presentes en las calles, en los skateparks y en la memoria de quienes lo admiraron.
Descanse en paz, Sam Devlin.